Sobre la cama el Astuto atrevimiento, la Kinestésica danza, la Quimera de tu juventud, la Justicia de tu belleza y el 10 sobre 10 de tus curvas, una escalera real. De pie frente al espejo una apuesta de corazones 9 besos en el cuello, 8 palabras activan deseo, 7 suspiros arman un verso, 6 saltos mortales hacia mis adentros, 5 minutos a la altura de tu cintura ¡Maravilloso Straight flush! Bajo el agua full house, todos los colores todos una Quiniela de roce, olvido y perdón color pica, diamante y corazón sumado a un par de miradas que olvidó no iba a procurar amor Giran las aspas del ventilador posibilidad de 0,2% le he apostado a una salida la mano de una baraja desprevenida futuro rojo sangre de mordida cinco confesiones al azar y una lágrima de alegría Detrás del disfraz, un broadway straight consecutivo placer: 3 roces de pulgar 4 susurros de tu hablar 5 mordidas de anular 6 golpes al espaldar 7 silencios al jadear y vuelvo a empezar De espaldas dos contrarios la locura atolondrada, el silencio abrumador sumadas a tres intentos de obligado estupor: un as de casualidades un as de descubrimientos otro as de implosión ¡Trío mágico y de pavor! Doble par de piernas de rodillas ante ese altar y la carta de un beso que quiere volver a escapar ahondemos en nuestros miedos crucemos del río al mar y en lo profundo de nuestros cuerpos volvamos a jugar Hemos vuelto ¡one pair! Me he soñado contigo en la playa promesas escritas en piel oraciones que llevan entrañas dos manos que agarran un tren tres frases por la ventana: te deseo me encantas cómeme A ver si entran en soledad mañana Termino en High card si me hablas Nos pegamos en el pecho los anhelos Apostamos en la mesa la verdad sobre todo lo que sienten nuestros cuerpos Termino en High card si me muerdes Nos marcamos los lugares más risueños Apostamos a la tinta del placer sobre otra cita, un posible reencuentro... Escucha Café del olvido en Spotify mientras lees este poema: https://spoti.fi/41eTSr5
Etiqueta: sexo
Respírame
Acércate Quiero sentir tu inhalar a la vera de mi cuello Embriágame Quiero sentir que tu sabor se transforma en mi recuerdo Acércate Quiero frotar tu piel contra mi piel de caramelo Respírame Quiero quedarme colgada de tu forma de hacer eso Acércate Quiero obviar que hay pasado y ya confesos Poséeme Quiero saber que entre los dos siempre habrá fuego Acércate Hazme el amor que no sea solo sexo Endúlzame Quiero quedar empalagada de tus besos Acércate y reza "ay maría, somos nuestros" Resbálate Que tu nariz se quede en mi lado opuesto Acércate Dime que mueres por devorarme los pechos Anídate mientras pongo tu mano sobre mi sexo Acércate Quiero tocar el paraíso entre jadeos Rescátame de lo culpable de no tener más tiempo Acércate Quiero que sepas que aquí siempre te espero Arráncame la vergüenza, el pudor todos los miedos Acércate...
Envueltos
Sin querer, me elegiste antes que pudiera verte Luego, me colaste entre tus planes mas tarde, entre tus piernas Me enseñaste lo más mortal de los pacíficos acuerdos sexuales y me destapaste el pudor adueñándote completa y perversamente de mis sórdidas fantasías y deseo Ellas y ellos, que parecían esperarte desde siempre Tal vez, incluso en ese juego, habrán otros arriesgados caprichos que no alcances a descubrir pero de los cuales solo tú tienes la clave... Tus poses que se acomodan son las únicas llaves para abrir todas las puertas de mi cuerpo. Ante el mundo, amigos sonrientes de buenos instantes Para mentirnos, una orden de sonrisas para llevar para deglutirlas en soledad... O eso, eso es lo que creo... Sin embargo, y ante tu ingrata negativa no es lo único que quiero que obtengas de mí Sé que los polvos están hechos para bañar cuerpos y hacer magia envueltos y que los condones son enemigos de los corazones sinceros y que tú no quieres nada. Yo toda esa historia me la sé toda entera. Aún así no puedo hacer nada con todo esto que naturalmente brota y por eso acepto la cárcel de la culpa ante el inevitable sentimiento que hoy declaro Desafortunadamente, no siempre puedes lograr que te ame quien quieres ni con las más buenas y puras intenciones de tu alma... Y, eso me rompe. Me resquebraja las ganas de enredar mis dedos en tu cabello una tarde de domingo, me quiebra porque tus ganas de crecer las quiero conmigo. Hace rato que no eres sexo mas yo para ti sigo siendo eso...
Barbián
El núcleo vibra,
la humanidad llama.
Están ante el placer,
mal llamado pecado.
Y mientras chirrían los dientes
en fingida timidez,
le lanzan fuego
sus dos cuencas desde sus pupilas.
Le toca la piel por debajo de la ropa,
le habla al oído mientras suben al sexto.
Ella es la jovenzuela inocente, tú, el experto señor.
¿En qué esperas que se convierta?
Ella es arcilla en tus manos,
puedes disponer como quieras
Pero, te ha mentido.
En lo que has puesto el piso,
se revela y desliza la mano
por encima del asta que guardas bajo el vientre.
Tienen ciento veinte segundos
antes del juicio repentino
de los ojos de quien cree tenerla.
Encienden las alarmas del cuerpo,
atoran el viaje del viejo ascensor
y se despiden de esta tierra
en un astral recorrido de lujuria.
Manos que suben a los senos,
senos que acogen un miembro,
vientres que se hacen un favor.
Son dos masas fundidas en una.
Él hace nacer nuevas estrellas en su firmamento y ella le deja pasar la vía láctea que se fabrica en su interior hacia su espacio vacío.
En un jadeo conjugan sus miedos.
Y en un suspiro cortado,
se desvanece el deseo.
Puertas abiertas,
una luz en el pasillo.
Pasos lentos,
se sube el calzoncillo.
Y ella sonríe como muñequita de percha en supermercado
para aquel que se la lleva en prenda, en papel de regalo.
Él finge serle extraño,
y ella se despide en la más fría de las formas de aquel Barbián.
Sexy lingerie
Rojo, negro, verde, gris,
si me las compro, que sean para mí.
Unas ‘bridal intimates and babydolls’,
para casarme con mi propio amor.
Disfrutar que me acaricia cada encaje,
y ver como las formas, se funden con los tatuajes.
Verme al espejo, tan dulce y tan sensual,
hablarle a mi reflejo de lo que quiero comprar.
Halagarme desde el derroche
de unos centavos sueltos,
para fundirme en las ganas
de conocerme todo el cuerpo.
Y explorarme hasta los más íntimos
y recónditos rincones.
Saber que me gusta y me enfada,
mojarme sola los pantalones…
Darme el derecho de ver mis carnes
saliendo o quedando justas.
Decirme que me gusto entera,
que nada me avergüenza o me asusta.
Ser infinitamente yo,
en sexy lingerie
y de veras, en serio,
apoderarme de mí.
Abrazarme los muslos desnudos
y girar entera en toda la cama.
Hacerme en las manos, fuertes nudos,
jadear desde la imaginación, con ganas.
Y permitirme ver a la divinidad excelsa
en cuanto toque el cielo,
a punta de roces contra las esquinas
y la profundidad de mis propios dedos.
Quedarme mirando mis senos de reojo
que el cabello se mezcle con el sudor de mi antojo,
que exista solo mi mente y toda la creatividad
que puede volverme demente y extasiarme hasta acabar.
Efecto deliberado
No cargues con las culpas
si el placer es grande.
Acurrúcate entre mis piernas,
que los cuerpos se ablanden.
Y que la exótica comisura
de vuestros labios rojos
sientan la textura
de mi cierre y los cerrojos…
Que los vestidos aprietan
si las mentes se abren
y que las ganas se rieguen
si sirven vino más tarde…
No tengas miedo de leerme,
soy para ti biblia abierta.
Y si vas a creer en mis palabras
deposita tu fe en mi lengua.
Teme el momento de confesión
en el que escuches todas las campanas.
O dime si tocando, tal vez solo una,
estarías dispuesto a rezar si pasas.
Y no posee pelos en la lengua
si esperas pureza y letanías.
No quiere mi cansancio una tregua,
dispuesta estoy a aprovechar tu compañía.
Menciono: Sin piedad plantea fantasías
que voy enterrando todas mis costumbres;
que el constructo de la mujer víctima
se entierre hasta la muerte bajo el disfrute.
Ablación
Privilegio de Occidente,
razón de horror del otro lado.
Placer desconocido en Oriente,
al otro extremo, no encontrado.
A alguien le han dicho donde quedaba.
Se ha sorprendido de no saber.
¿Cómo recordar lo que no estaba?
¿Cómo imaginar lo que nunca fue?
Le dijeron que era bautizo,
limpiarle el alma, purificación.
Le dijeron que su papá así lo quiso,
que no se discute lo que dice el varón.
El paraíso le fue arrebatado
aún cuando no balbuceaba ni ‘sol’.
Y ahora que quiere que la amen abajo,
no puede sentir allí el calor…
Le cuentan sus amigas ya en la universidad
a la que escapando de casa, ha podido entrar
que hay cosquillas y unicornios
que jamás verá…
Que sienten pena por ella,
porque tampoco pudo huir de la maldad.
Más, no se aflige sino que lucha
en nombre de ella y las demás
que se desangraron en aquel bautizo
que no llegaron su historia a contar…
Si estamos de acuerdo
Si derramo sangre,
es mermelada de cereza corporal.
El dolor es aguantable,
siempre que aprobemos jugar.
Máquina para rasgar la piel:
látigo suave al tacto-caricia.
Si llevo en mí la malicia,
el límite lo pones después.
Diente a diente, pelo a pelo.
Morder los poros puede estar bien.
Frente a frente, hoy me desvelo.
Firmemos la carta, tortura fiel.
¿Y qué hacemos si nos viera el cielo?
Probarle que ascendemos hacia él.
Interviene el diablo en tu golpe seco,
se queda inconsciente el miedo de ser.
Fuego: llamas en la punta de la ropa otra vez.
Me arde la lengua pero soporto probarte.
Dejas marca en mis glúteos y te ríes si me ves.
Me gritas que no deje de ahorcarte.
¿Nos perdonará el pudor que ya nos odia?
¡Bah! ¡Que se santigüen los siguientes intentos!
Las heridas abiertas en la cicatriz y la memoria.
Rogarás que te arañe en aquel aposento.
Y la sangre se mezclará
con el olor de tu agua sal.
Y el deseo será al dolor,
lo que el placer al éxtasis.
Y la maldad se enrederá,
con la complacencia de amar.
Y la perversión será al furor,
lo que la hipótesis a la tesis.
Y te probaré y me probarás,
que en la cancha no hay ningún daño,
si decidimos lanzarnos igual
del mismo oscuro peldaño.
Y te rasgaré hasta el final
la idea del puritano sexo.
Arriesgaremos por disfrutar
del dolor humano en exceso.
Mentolado
Labios que no articulan.
Cabezas que no piensan.
Más, sienten.
Y ¡sí que sienten!
Sienten más, siento más,
siente él. Pregunto ¿Más?…
Y asiente…
Roza la campana mágica,
rosa, la piel sensible.
Si queda la idea tácita,
que el placer no sea invisible.
Pero, con mentol.
Mentol que enfríe aguas termales
debajo de la cintura.
Mentolado amor.
Mentol que aloque a los animales
que viven bajo la cordura.
Y su lengua, sabia maestra bucal,
interpreta otro nuevo papel.
No le hacen faltan palabras para hablar,
conversa susurrándole a mi cascabel.
Y mi boca, prudente docente de amar
atraviesa su ombligo profundo.
A su cabeza, no le hace falta encajar,
estuvo hecha para mi trozo de mundo.
Y la mezcla: lengua, boca,
labios que pescan,
me agita.
Junto al río que de su cuerpo brota,
me excita.
Y la mezcla,
cuela también sus ganas perversas
al lugar por donde aún nadie entra,
a la puerta trasera chiquita…
Y el cuerpo que erizado,
se acomoda de costado,
se abre cual flor de loto
enseñando lo que aún no toco.
Mentol, mentolado.
Si busco amarte por allí,
voy preparado.
Mentol, mentolado.
Si quiero hacer uso del frenesí,
voy a hacerlo con cuidado.
Mentol, mentolada.
Mis tabúes los lanzo por allí,
voy relajada.
Mentol, mentolada.
Si quiero hacerte algo aquí,
cautelosa seré con tu espada.
622
Cierran puertas,
los mismos cuerpos
pero vueltos energía invisible.
Se pasean juntos,
siguen siendo
dos caricaturas dementes
en un mundo intangible.
Sonríen de bobadas,
se tocan entre almohadas,
vuelven a la cocina.
Dejan la habitación perfumada
entre ellos no hay vidas pasadas,
sus pieles,
mezcla de caliente resina.
Dos almas que danzan en staccato,
que al inicio querían ser solo un rato;
y se enredaron más allá de la pasión,
en el pequeño 622.